Cuando el día haya amanecido
Cuando las sábanas estén lavadas
Cuando los pájaros se hayan volado
De las calles donde nos amamos
No quedará nada de nosotros

Cuando nuestras islas estén inundadas
Cuando nuestras alas estén trituradas
Cuando la llave esté oxidada
Del tesoro que han excavado
No quedará nada de nosotros

Déjame, un poco de ti
Una parte, de tu mirada
Un destello, de tu voz
Déjame, un poco de ti

Cuando nuestros festines sean arrojados
A las basuras de lo cotidiano
Cuando mi destino sea barrido
A las cenizas de tus mañanas
¿Qué quedará de nosotros?

Cuando solo haya distancia
Cuatro paredes y una ausencia
Cuando el cielo esté demasiado bajo
Cuando ya no estés tú
¿Qué quedará de mí?

Déjame, un poco de ti
Una arruga, antes del vacío
Un destello, de tu voz
Déjame, un poco de ti

Como risas locas en la perrera
Como suspiros en la sopera
¿Qué quedará de ayer?
Cuando el fin de nuestros siempre
No sean más que días sin fin
¿Qué quedará mañana?

Déjame, un poco de ti
Una parte, de tu mirada
Un destello, de tu voz
Déjame, un poco de ti

Déjame, un poco de ti
Una parte, de tu vida
Una lágrima, de tu encanto
Déjame, un poco de ti

Déjame, un poco de ti
Una arruga, antes del vacío
Un fragmento de tus rasgos
Déjame, un poco de ti

Déjame, un poco de ti
Un atisbo, de tu frente
Un porcentaje, de tu sangre
Déjame, un poco de ti

Un poco de ti

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