Delante del portal verde de su escuela primaria
Se le reconoce de inmediato
Siempre con la misma apariencia con su jersey de lana
Sabemos que es maestro
Llora el cierre en el próximo inicio de curso
De sus dos últimas clases
Parece que la razón es la falta de personal
Pero sabemos bien lo que pasa

Somos los olvidados
El campo, los perdidos
Los demasiado lejos de París
El menor de sus preocupaciones

Queriendo agrupar los cantones cercanos en 30 alumnos por aula
Esa misma filosofía que transforma el país en un centro comercial
No les bastó con que ya no tengamos tienda de comestibles
Que los médicos se vayan
No hay nadie en la ciudad, solo los bancos brillan en la calle principal

Somos los olvidados
El campo, los perdidos
Los demasiado lejos de París
El menor de sus preocupaciones

Qué triste es el pueblo con todas estas rotondas
Que hacen girar las cabezas
Qué triste es el patio sin los gritos de los niños
Los balones en las ventanas
Incluso la pequeña panadera se pregunta qué va a hacer
Con sus caramelos pegajosos
Incluso la vecina de enfrente tiene miedo, le angustia
Este silencio en la escuela

Somos los olvidados
El campo, los perdidos
Los demasiado lejos de París
El menor de sus preocupaciones

Cuando en las esferas más altas, los pasillos del ministerio
Los estudiantes son solo números
Hay gente en el terreno, con las manos llenas de tiza
A quienes se les considera subalternos
Aquellos que cierran las escuelas, los de corbata
Son a menudo de aquellos
Aquellos que nunca verán, ni de lejos ni de cerca
Un niño en los ojos

Somos los olvidados
El campo, los perdidos
Los demasiado lejos de París
El menor de sus preocupaciones

Somos el tercer cuchillo
La última parte del pastel
El campo, los perdidos
Somos los olvidados

Delante del portal verde de su escuela primaria
Está el maestro del pueblo
Toda su vida, niños
Construyendo su futuro
Debe pasar la página
Somos los olvidados

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