Ella ha visto tantos poemas y tantas promesas
Ha visto mañanas pálidas y noches de embriaguez
Ha visto tantas hojas muertas y tantas rosas floreciendo
Ha sabido ser fuerte y consolar los corazones

Ha visto tantas primaveras y días que amanecen
Se ha acurrucado bajo el viento, anhelando que terminen
Los caprichos, las quimeras, los deseos efímeros
Los sueños de mañana y de un futuro en común

Ha visto tantas sonrisas y tanta gente que se ama
Ha sabido hacer crecer todo lo que se siembra en ella
Ha visto tanta esperanza, luchas y batallas
Encarnadas en rostros caídos en el anonimato

Ha visto tantos cielos y tantos soles
De niños que se maravillan y amantes que despiertan
Ha visto espejismos, breves chispas
Ha visto presagios y lenguas que se entrelazan

Ha visto tanta paz, pensamientos, ira
Ha visto tantas heridas y amargas oraciones
Ha visto tantas manos unirse y apretarse
Para nunca apagarse, nunca olvidar

Ha visto tanto miedo y tantas preguntas
Ha visto tanto ruido, tantas resoluciones
Ha visto tanta sombra, luz y niebla
De artificios y lluvia, de escaparates y vidrio
Triturado

Ha visto tanto de ti
Ha visto tanto de mí
De vidas enigmáticas
Plaza de la República

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