Señora, estoy celoso de ese viento que acaricia
rápidamente tu mejilla
De las provincias andaluzas y panamericanas
Este viento suave es tan dulce

Señora, estoy celoso
Señora, estoy celoso de ese viento que acaricia tu mejilla
En estas provincias andaluzas
Viene a posarse contra tu piel de caoba
Viene a posarse contra tu piel de caoba

Cuando me quedo en Paname
Oh sí
Oh sí
Oh sí
Oh sí
Oh sí

¿Lo admitiré en cada misiva?
¿Lo admitiré en cada misiva?
Temo causarte aburrimiento
Y esta espera como un misil
Dolorido mi cabeza gris, gris
Dolorido mi cabeza gris, gris
Que dos veces pase el día y venga la noche
Pase el día y venga la noche

Sí, que venga la noche
Que me vuelvas, tú, en la otra orilla
¿Estás con otro?
Vamos, las cosas nos escapan, ¿por qué retenerlas
Por el extremo de la bufanda?
Tan rápido convertirse
Extraños, extraños el uno al otro
En el cuello, el recuerdo estrangula

Y me quedo en Paname
Oh sí
Oh sí
Oh sí
Oh sí
Oh sí

Nativa de las tierras donde Cortés llegó
Encontrar odio y fortuna
Sabes de memoria antigua
Desconfiar de los valientes, de su sed inoportuna

¿Cuántos cobardes han venido aquí
Correr quimeras a golpe de fusil?
Ebrios de gloria, ¿pensaron que tu corazón
Sería conquistado, perforado de flechas y de rencor
Como tus costas mexicanas, de Malinche
De Malinche
Solo habrá una
Oh sí
Oh sí
Oh sí
Oh sí
Oh sí

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