Soy un humano, me duele la mano.
Solo una mirada puede hacerme daño.
Me paso más tiempo soñando o actuando
que reconociendo mis límites diarios.
Canto la música y toco el piano
y voy retocando el mundo que a mí me ha llegado
para no sentirme demasiado fuera de él.

Oigo las voces que me hablan despacio
que quieren que olvide y que lo deje todo,
que invente una nueva forma de ser.
Quieren que vuelva a ser niño otra vez
y yo hago como si no hubiera escuchado,
aunque me gustaría corresponder.
Pero, cómo hago para estar conectado
y volver a confiar en lo que hago?

Soy una persona que no se perdona.
De mí nada bueno guardo en la memoria.
Me gusta más adelantarme en el tiempo
que vivir lo que me toca.
A veces estoy ausente
y dejo salir la energía que me sobra.
Es por esa suerte que aún no he perdido la fe.

Desde ahí adentro alguien me está llamando.
Quiere que vuelva a ser libre otra vez.
Pero, cómo hago para volver a sentirme conectado
y volver a confiar en lo que hago?