Creí que mañana sería
cuando me curarías
de haberte protegido
del viento frío y cortante.
Creí que mañana sería,
hasta el siguiente viaje,
cuando descansaríamos
y al fin yo podría sentir que eras mía.
Que mañana empezaría
mi verdadera vida junto a ti
y que ya no solo sería una fantasía,
porque también descubrirías en mí
todo el amor que he estado guardando
para ese nuevo día.

He estado esperando el momento
en que lo dejaras todo
y cansada de ti misma me miraras,
no como tu acompañante,
sino como tu compañero.

Y que me escucharas atentamente,
porque lo que yo digo
para ti es bueno.
Y que me contaras paso a paso
todo tu mundo interno.
Y que sin descanso me tocaras,
yo sabiendo que no es solo por un momento
sino que es para siempre
y que yo soy para ti lo primero.

Creí que sería mañana
cuando te darías cuenta
de que yo también te necesitaba
y me hicieras llegar con tu abrazo
que crees que en mí hay algo mágico.

Amaneció el nuevo día
y al despertar sin ti
supe que esos tesoros
nunca serían para mí.