El burro que rebuznaba por el culo

La familia de los Matoso
Vivía de la agricultura,
Plantaban frutas y frijoles,
Coco, naranja y verdura.
Les gustaba vivir bien,
Con la casa llena de fartura.

Tenían poca mano de obra
Para tanto trabajo duro,
Mucho monte y mucha tierra,
Era un jaleo, te lo juro.
Más tierra que gente había,
No había atajo seguro.

La familia buscó
A alguien para ayudar,
Pero la gente solo quería
Comer, beber y gozar.
A la hora de trabajar,
Fingían no escuchar.

Había gente contratada
Que solo quería el dinero,
No agarraban el trabajo duro,
Querían la plata primero.
Después no hacían nada,
Y se iban bien ligero.

Ni el tractor funcionaba,
Parecía cosa hecha,
Gastaban gasolina
Y luego era una treta.
Y la producción bajando,
Era cosa de la bruja.

La familia preocupada,
Cada vez más pobre,
La fama se decayendo,
La vieja fama de noble.
La cosa se ponía fea,
Faltaba hasta el cobre.

Llegaron a pasar hambre,
Faltaba hasta el frijol,
Arroz, harina y azúcar,
Café, manteca y el pan.
Y todos preocupados,
Sin saber qué hacer más.

Pensaron y pensaron tanto
Con miedo de morir,
Pidieron ayuda al santo
Para una oferta surgir.
Que cerrara todas las puertas,
Pero una dejara abrir.

Fueron días de agonía,
Horas de tristeza,
Lágrimas y lamentos,
Y una sola certeza.
El hambre rondaba,
La muerte ya venía tesa.

Después de tanta batalla,
De tanta lucha dura,
Parecía hasta el fin
De esa familia de cultura.
Hasta que una luz surgió
Al fondo de una gruta.

Recibieron una ayuda,
La gran oferta esperada,
Para huir del hambre
Y de la muerte anunciada.
Aquel apoyo del santo
Abria la puerta cerrada.

Recibieron en casa un burro
Con gran satisfacción,
Finalmente, la fuerza bruta
Para la plantación.
Para hacer lo más pesado
Y aumentar la producción.

Si el burro ayudó
A nacer el buen cristiano,
Los Matoso bendecidos
Tenían gran emoción.
Volver a ser poderosos,
Los más ricos del sertón.

En la primera carga,
Gran decepción,
El burro resoplaba
Como el viento en un cañón.
Patadas para todos lados,
Tiró la carga al montón.

Matosinto se enojó
E hizo al burro parar,
Le metió un palo en el rabo,
Y el burro dejó de pedar.
Pero seguía resoplando,
Tratando de soltar.

Pensó y resolvió
Ponerle una trompeta,
En la puerta del culo del burro,
Que quedó igual a una seta.
Cuando no reía, bufaba,
En la cara de la abuela y del poeta.

Amordazaron al burro
Para que dejara de reír,
Pero el viento se devolvió
Y en el rabo fue a salir.
El culo del burro rebuznaba
Haciendo la bufa subir.

La familia se enriqueció,
Todos se hicieron ricos,
Gracias a la fuerza del burro
Que reía como jerico.
Y cada bufa que daba,
Reía por el culico.

Gracias al burro bufador,
La familia prosperó,
Y cada bufido y risa
La tierra reverdeció.
Un burro y una trompeta,
La vida resplandeció.