Porque tú fuiste el constructor de mis huesos,
Y me amaste incluso antes de nacer,
Porque tú me has dado todo lo que tengo,
Una guitarra y un corazón que llenas de fé.

Porque tus manos acarician mi esperanza,
Y le das fuerza y le das vida a mi existir,
Porque tus ojos son la luz que necesito,
Para mirar más allá de mi nariz.

Si tú corazón late junto con el mío,
Acompañando con tu amor mi voluntad,
Dándole fuerza a cada uno de mis latidos,
Me haces más libre, más dispuesto para amar.

Porque eres mi Dios, eres mi padre, eres mi todo,
Yendo contigo no preciso nada más,
Por estás y otras tantas miles de razones,
Siempre te vendré a cantar,
Siempre te voy a adorar,
Siempre te voy a amar.

Porque has mostrado tu misericordia plena,
Guardas silencio para obligarme a crecer,
Porque bendices a cada uno de los míos,
Hay tantas cosas que tengo que agradecer.

A dónde podría huir lejos de tu espíritu,
Dónde tus manos no me puedan alcanzar?
Si estás presente cada paso que camino,
Cuando iluminas con tu luz mi caminar.

Si tú corazón late junto con el mío,
Acompañando con tu amor mi voluntad,
Dándole fuerza a cada uno de mis latidos,
Me haces más libre, más dispuesto para amar.

Porque eres mi Dios, eres mi padre, eres mi todo,
Yendo contigo no preciso nada más,
Por estás y otras tantas miles de razones,
Siempre te vendré a cantar,
Siempre te voy a adorar,
Siempre te voy a amar.