Muchas noches esquivando las balas,
plomos del diablo, que siempre acechaba.
Llegue a tener el arma en la mano,
victorioso partí, para otra batalla.
Altos y bajos que siempre están,
aparecieron, esa madrugada.
La fui evitando entre bares y tragos,
con un gin tonic, exploto en mi cara.
Ya no estuve yendo y viniendo,
ni hablando con mucha gente.
Esta vez fue más corta la vuelta,
mi risa murió, detrás de esa mueca.

Noches y risas en mi gin y yang,
Voy al lado oscuro, pero vuelvo a brillar.
Noches y risas en mi gin y yang,
Ya no me jacto de mi bienestar.
Porque venía confiado y tranquilo,
volví a creer que no me haría tan mal.
Ahora es tiempo de desactivarla,
vamos nena, dame una señal.
Noches y risas en mi gin y yang,
Voy al lado oscuro, pero vuelvo a brillar.
Noches y risas en mi gin y yang,
Ya no me jacto de mi bienestar.
Noches y risas en mi gin y yang,
Me subí al tren que cambio mi plan.
Ya no estuve yendo y viniendo,
ni hablando con mucha gente.