Las calles están abiertas y las bocas no,
Solo violenta indolencia a mi alrededor.
La primavera florida y las caras no,
Sus colores un veneno de amargo sabor.

¿Cómo acomodo en el pecho la desilusión?
¿Cómo encontrarle sentido a tanto dolor?
¿Cómo se piensa la idea de lo que ha de ser?
¿Cómo se vive perdida?

En el abrigo de un beso, me quiero quedar
Para olvidar que la vida es tan terca en su afán.
Se empeña siempre en mostrarnos una y otra vez
Que la utopía no existe, que es falsa también.

Entre pactos de silencio, la desolación;
Un territorio que olvida, desaparición;
Justicia que nunca llega, la resignación;
Ese camino del medio, la negociación,
Que no es ni negro ni blanco, la putrefacción.
Promesas hechas pedazos. Ahora que todo ha cambiado para no cambiar,
Sentada sobre el fracaso me pongo a mirar.
Frontera, patria y bandera la muerte serán
Que lo variable del tiempo me dé su orfandad.

Como ardieron en el mundo y la calle una vez,
Hoy en mi adentro termino de hacerlas caer.
Mientras me viste la rabia para no olvidar
Que aquí no ha cambiado nada.

Las calles están abiertas y las bocas no,
Solo violenta indolencia a mi alrededor.