Éramos chicos
Perdidos en medio de la gente
Cuántos sueños perseguidos
Entre callejones y plazas de esta ciudad
Y bastaba un viejo piano dentro de un bar
Me parecía imponente
Esa alegría de nada
Recuerdo esos años
Las esperanzas nunca dichas
Y la luz de Roma
Qué bella aparecía desde los cristales de los tranvías
Luego llegó la música
A llevarme con ella

Me quedó para siempre
Esa bellísima nada
Tú eras para mí
La razón para estar en el mundo
La fantasía
Me hacía volar contigo
Cuántas vidas me dejaste vivir
Una canción es para siempre
Mientras la cantes
La memoria se enciende
Más conmovedora que nunca
Mi Roma fuiste grande
Al ofrecerme tu brazo, la complicidad
Y cada calle parece contarte un poco de mí

Me vuelve a la mente
Esa bellísima nada
Aún tú
La razón para estar en el mundo
Es gracias a ti que al final comprendí cuál es mi lugar
Que el talento en el fondo
Es saber vivir
Te he buscado siempre
Mi bellísima nada
No te canses de mí

Cuántas vidas me dejaste vivir
Has estado siempre
Mi bellísima gente
Cuida de ti
Y de mí

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