Tú que ahora no temes
Ignoras en el canto ese coro encantador
Que irrumpe en la mente y por mucho que muevas
Los brazos ya no podrás hacer nada más

Pero si te relajas y abandonas tu rostro
A un sueño muy largo
Oh mi Pizzomunno, tú mira esa ola burlona
Que hunde tu amor indefenso
Yo te seré fiel por toda la vida
Y si fueran pocos, incluso otros cien años
Así endulzarás los engaños de tus sirenas

Cristalda era hermosa y él desde lejos
Podía verla aún así
Con la mano extendida
Y quizás una lágrima caída en el viento

Fue solo un momento
Luego él desapareció en el mar
Y ella en casa cantando, ni siquiera sospechaba
Que mientras tanto desde abajo su venganza y su lamento

Porque pobre ya tenían en el corazón
Los músculos tensos del bello pescador
Y a su enésimo rechazo
Un día fue castigado

Pero yo te esperaré
Yo te esperaré
Incluso si fuera por cien años esperaré
Incluso si fuera por cien años

Y entonces desde el mar subieron juntas a las playas de Vieste
Malvadas sirenas, alguien las ha visto
Llevar al fondo a Cristalda en cadenas
Y cuando los gritos alcanzaron el cielo
Él realmente enloqueció tratando de salvarla
Porque ya no estaba y esa ira cegadora lo detuvo para siempre

Y así la gente lo admira desde entonces
Gigante de blanco cal que aún espera a su amor raptado
Y nunca más regresado

Pero yo te esperaré
Incluso si fuera por cien años esperaré
Incluso si fuera por cien años esperaré
Incluso si fuera por cien años

Yo te esperaré
Incluso si fuera por cien años
Se dice que ahora y no es leyenda
En un amanecer de agosto la bella Cristalda
Sube de la ola para vivir de nuevo
Una historia maravillosa

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