No tengo miedo a la tormenta, no tengo miedo a los fantasmas y a los monstruos
No tengo miedo a un dolor de muelas, no tengo miedo al fin del mundo
No tengo miedo a las bombas, a la pena máxima
No tengo miedo al juicio de los demás, al tiempo que duele tanto
No tengo miedo a los silencios, a los terremotos
No tengo miedo a la ausencia, no tengo miedo a mi padre
Ni siquiera tengo miedo al infierno, no tengo miedo al olvido
No tengo miedo a quedarme hasta el postre en las comidas familiares
No tengo miedo a ser indeciso, no tengo miedo a ser imbécil
No tengo miedo a un tatuaje fallido, no tengo miedo a la calvicie
No tengo miedo a la enfermedad, ya no tengo miedo a mis primeras veces
Pero joder, qué miedo tengo de que puedas vivir sin mí

No tengo miedo a envejecer, a ver a los niños irse
No tengo miedo al final del verano, no tengo miedo a mentir
No tengo miedo a la oscuridad, a llorar con una canción
Ni siquiera tengo miedo a dejarlo todo, ni siquiera tengo miedo al avión
Yo, no tengo miedo a traicionar, a abandonar las luchas
Yo, no tengo miedo a un payaso triste o a un ejército de soldados
No tengo miedo a la pelea, a parecer un salvaje
Yo, no tengo miedo, ni siquiera miedo a la falta de coraje
No tengo miedo al fracaso, a pasar bajo una escalera
No tengo miedo a las arañas, no tengo miedo a perder a un ser querido
Ni siquiera tengo miedo al vacío, ya no tengo miedo a las últimas veces
Pero joder, qué miedo tengo de que puedas vivir sin mí

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