Mira a dónde lleva la brillantez
Y todos los récords explotados
Hemos despedido a las sirenas
¿Quién subirá al cohete?
Estelas blancas en un cielo
Que no podremos reemplazar
Tomemos asiento en la cápsula
Miremos pasar el cohete

Hablando de preocupaciones, sabíamos
Cuántas olas y cuántos arrepentimientos

Ahora, al borde del crepúsculo
Saliendo de un edificio o almacén
Cuerpos agitados se amontonan
Alrededor de mesas de juego
Cuestionan todas las posibilidades
Las cartas arden en sus ojos
Mirar a los demás vivir
A veces te quita todas las palabras

Detrás de todo esto, si supiéramos
Cuántas olas y cuántos arrepentimientos

Noches de intención duermen
¿Podemos no despertarlas?
¿Podemos renunciar al deseo
De defender una gran idea?
Más arriba, los planetas se preocupan
Hemos oído respirar allí
Armagedón está retrasado
Pero no debería tardar

Si al final, contáramos
Todas las olas, todos los arrepentimientos

Pero no, no hay marea
Pensamientos sin ida y vuelta
No, no hay náuseas
No hay duda y no hay desvíos

Sin embargo, cada día es un milagro
El amanecer acepta levantarse
Tantas razones para no hacer nada
Solo viéndonos actuar
Que las brumas providenciales
Nos hagan inocentes
No hay asuntos humanos
Que no den gracias de antemano

Si al menos, todo no dependiera
Solo de olas y arrepentimientos

Pero no, no hay marea
Pensamientos sin ida y vuelta
No, no hay náuseas
No hay duda y no hay desvíos

No, no hay marea
No, no hay náusea

Hablando de preocupaciones, sabíamos
Cuántas olas y cuántos arrepentimientos

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