¡VIVES FRANCISCO!

Después de tanto tiempo,
tú sigues tan presente en medio de nosotros.
El mundo hoy te aclama,
amigo de los pobres,
amigo de los hombres y de Dios.
Tus huellas siguen, hoy, intactas,
en el sendero del amor.

¡VIVES FRANCISCO, VIVE TU NOMBRE!
EN AQUEL QUE DA LA MANO
SIN TEMORES NI PREJUICIOS,
EN AQUEL QUE ES MENSAJERO
DE LA PAZ.
¡VIVES FRANCISCO, VIVE TU NOMBRE!
EN AQUELLOS QUE COMPRENDEN
QUE EL MUNDO ES OBRA DE DIOS
Y LO CUIDAN Y RESPETAN,
Y LO TRATAN CON AMOR.

Con el paso de los años,
tu ideal se fue sembrando
cual semillas por el mundo.
Eres luz, eres antorcha
que ilumina la esperanza
de construir un mundo nuevo.
Tu sencillez y tu alegría
inspiran nuestro caminar.

Para ti no hay fronteras
ni de raza ni lugar.
y en cualquier lugar del mundo,
alguien sabe que eres tú:
Francisco el amigo de los pobres,
Francisco el amigo de la creación.