DIGO GRACIAS

Cada mañana que vuelve a nacer
y puedo, nuevamente,
contemplar el sol, descubro…
Detrás de cada cosa, siempre, tú estás
y eres la razón de todo lo que hay aquí.
Y, por siempre y para siempre,
quiero alabarte con mi voz…

Y DIGO: GRACIAS, SEÑOR,
POR LA VIDA Y EL AMOR,
POR MIS PADRES Y AMIGOS,
POR HACERME TAL Y COMO SOY.
GRACIAS, SEÑOR,
POR BRINDARME TU AMISTAD,
POR HACERME MISIONERO,
UN TESTIGO DE TU AMOR…
GRACIAS, GRACIAS TE DOY
GRACIAS, GRACIAS TE DOY SEÑOR.

Si vuelvo mis ojos a mi alrededor
y miro la belleza en todo lo que hay,
comprendo…
Que todo lo has hecho sólo por amor,
que vivo y respiro sólo porque tú me amas.