CREYENTE INDIFERENTE

Hay “cristos” golpeados en la calle esperándome,
hay jóvenes que viven confundidos sin ninguna luz;
Hay tantos que aún
no encuentran el motivo de su vida
y otros tantos que
perdieron la esperanza en el mañana.
Y yo, aquí,
fumando un cigarrillo entre sonrisas
y sin mirar
ni un poco más allá de mis narices.

SEÑOR, SEÑOR,
CON SÓLO CONFESARTE NO ME SALVO.
SEÑOR, SEÑOR, CREER EN TI
NO ES COSA DE PALABRAS,
SEÑOR QUE ME CONOCES
Y ME HABLAS,
NO DEJES QUE MI CORAZÓN SE CIERRE
A AQUELLOS QUE ME TIENDEN
UNA MANO,
NO DEJES QUE ME OLVIDE
DE MI HERMANO
QUE NO QUIERO SEGUIR
CREYENDO EN TI Y SER INDIFERENTE.

Hay niños y mujeres maltratados reclamándome.
Ancianos marginados y olvidados,
suplicando amor.
Hay tantos presos que jamás
han recibido una visita. Y en aquel hogar
hay niños que aún esperan por sus padres.
Y yo sigo aquí.