Entra en el fuego,
se la sustancia consciente,
la plenitud extendida de la existencia,
de lo tangible que te rodea.

Infinita procesión de especies
buscan las llaves a puertas que permanecen abiertas.

No te concentres,
que emane tu esencia del profundo barro de lo que te han hecho.
Del húmedo cenagal brotaran los elementos
Y en el caos de su danza primigenia
Esculpirán la desnudes de tu más sincero reflejo
Quema el velo y veras lo que siempre estuvo
Que lo evidente revele su forma original
Y se agote el veneno que ha doblegado nuestras voluntades
Abre los ojos a lo que permanece oculto.
Despierta
Despierta
Despierta.