Microbio:
Lágrimas de Sangre! Hemos vuelto sin máscaras,
con más ganas de rap y las cosas aún más claras: más calva y más canas.
Más de este menester, placer agreste.
Sé que debo agradecer la atención que se me preste,
que sé que no va a ser mucha si sigues dándole al Jagger.
Aún tenemos una lucha que hacer: aún piden cárcel para Hasel,
los mismos que pulen tu pieza para que encajes,
que quieren que seas un maggel, un curri de los fraggel.
Otro que pague religiosamente la hipoteca
y nunca rechiste, ría los chistes y no tenga metas.
Esa es la base del planeta, y tú que cuentas?
Yo me monté una empresa para luchar contra su prensa
y para hacerte pensar. Si, sé montar una fiesta,
pero nada les jode más que bailes con rap de conciencia.
Aunque aquí ya hemos perdido la inocencia, es demencial:
me escuchan en coles de curas y barrios de altas rentas.
Me da igual si mi canción playera representa.
Me caes mal, no entiendes una mierda.
Como todos esos fachas que se chinan por defender nuestra tierra.
Solo quieren buen rollito y nos tienen en pie de guerra.
Y yo no me amodorro: ya, bro, yo conozco el calor del corro
y al coro le debo devoción.
Nos ofrecemos como remos de la revolución
y como evolución natural del hip hop.

Y aquí sale el sol una vez al día,
y al día una vez se nos va, en esta vida sombría.
Los míos a la sombra, los suyos cara al sol.
Atado y bien atado, todo bajo control.
Pero no pararán la energía
que noté que emergía y me dotó de voz.
Traigo el flow de las urbes para el que sufre en su bucle burgués
para que luche su revolución.

Neidos:
En una época donde la destrucción es una opción,
hoy aparece una emoción que nos une.
No se consume y sube como una efervescencia.
Cada tema le ha dado sentido a la existencia.
Con ideas y conciencia.
Cualquier adolescente que se precie tiene problemas.
La música es un arte, el arte nos despierta.
Ni se destruye, ni sale a cuenta, se reinventa.
La vida es dura y durará, cómetela.
La locura lo curará. Ya supurará la prolongada brecha
que hemos abierto en los conciertos y en la mente
del que viene a vernos a cada ciudad.
Si la cultura resurge,
con el auge de la censura urge hacer rap sin trabas.
Con las guitarras de Rama Lama y los pads de Acid Lemon,
que son los únicos medios de producción que tenemos.
Lanzamos párrafos para alzar la voz,
saltándonos fronteras y barreras para poder comunicarnos,
y así cuestionar el dogma que impone el eslogan
y evitar fascismos en entornos cerrados.
Si el rap vuelve a ser del pueblo el pueblo vuelve a escuchar rap
como un arma común a los que sienten esta esencia.
Desde el Maresme libre y tropical,
al movimiento cultural de la resistencia.

Microbio:
Y aquí sale el sol una vez al día,
y al día una vez se nos va, en esta vida sombría.
Los míos a la sombra, los suyos cara al sol.
Atado y bien atado, todo bajo control.
Pero no pararán la energía
que noté que emergía y me dotó de voz.
Traigo el flow de las urbes para el que sufre en su bucle burgués
para que luche cuando escuche esta canción.

Still ill:
Escribo este disco con un pie en el precipicio,
por una afición al léxico que ejerzo con oficio.
Un grito en el vacío, toda una oda al vértigo
motivador del único talento que domino,
que no minó al caer y que no quedó en el olvido.
Sabed que sigo vivo y que analizo, y canalizo mi desprecio
a los que joden con lo ajeno.
Perdisteis la ocasión de hacer que nos relajemos.
Lágrimas de Sangre, compromiso vitalicio.
En este continuo juicio, mi dicción es munición a tu servicio.
Aun ando bien de ánimo para el efecto dómino.
Mensaje y sesenta rimas por minuto mínimo.
Mi camino es legítimo: no nos han regalado ni el anti pop,
tan solo un comunicado falso y un boicot,
y no voy a decir que me la suda,
pero traigo material para el que duda.
Apunta. Traigo el desarraigo a la cultura que no eluda
la estructura tubular de toda industria.
Música disidente para toda mente mustia
y para el que obligaron a empatizar con mi angustia.
Una vida sin ostias nunca cuenta como vida,
igual que yo no cuento si no cuento a mi familia.
Familia, seguimos en el cuento por el bien del movimiento.
Si alguna vez nos fuimos, hemos vuelto.

Microbio:
Y aquí sale el sol una vez al día,
y al día una vez se nos va, en esta vida sombría.
Los míos a la sombra, los suyos cara al sol.
Atado y bien atado, todo bajo control.
Pero no pararán la energía
que noté que emergía y me dotó de voz.
Traigo el flow de las urbes para el que sufre en su bucle burgués
para que luche cuando escuche esta canción.

Neidos:
Entregamos nuestra voz al bando al perdedor,
enterrado en las cunetas o encerrado en la prisión,
para que pienses en cuánto te ha cambiado el mundo,
cuándo perdimos el rumbo, cuándo el vértigo cogió el timón.