SEÑORA DE GUÁPULO

Fuiste tú la primera
en llegar a esta tierra,
en traer a tus hijos
bendiciones del cielo.
Y en este tu santuario
donde tú nos aguardas,
nuestros ruegos escuchas
y nos das tu consuelo.

Y NOS BRINDAS TU AMOR,
SANTA MADRE DE DIOS
Y ABRES TU CORAZÓN
PARA TODOS TUS HIJOS...
Y ERES LA PRIMAVERA
MÁS HERMOSA Y ETERNA
Y LA MÁS BELLAS FLOR
OH SEÑORA DE GUÁPULO.

Virgencita querida,
bendición de esta tierra;
nunca nadie te olvida
después de visitarte.
Y el Ecuador entero
a tus plantas acude
a buscar en tus brazos
su remanso y sosiego.