PREDICADOR, SE ESCUCHA TU VOZ!

Por ciudades y montañas,
por senderos y caminos,
donde agobia la pobreza,
donde hay llanto y dolor.
En nuestra América morena,
en nuestra América mestiza,
en nuestra América de pobres,
de marginados sin piedad.

SE ESCUCHA, SE ESCUCHA,
PREDICADOR,
AQUÍ SE ESCUCHA TU VOZ.

SE ESCUCHA, SE ESCUCHA,
PREDICADOR,
AQUÍ SE ESCUCHA TU VOZ

Aquella luz de Caleruega
que nuestra tierra iluminó,
hoy es semilla que da frutos
de paz, justicia y libertad.
De norte a sur del continente,
tocando cada corazón,
sembrando vida y esperanza,
hablando con Dios o de Dios.

Igual que ayer, hoy tu palabra
es mensajera de Jesús,
la Buena Nueva nos anuncia
y un mundo de fraternidad.
Y aunque el bullicio de este tiempo
nos quiere arrebatar la fe,
y aunque las huellas del Maestro
ya nadie las quiere seguir.