PILARES DE LA VIDA DIC

Nuestra vida sea luz para la humanidad,
sea un fiel testimonio de Cristo;
sea un signo de amor y de fraternidad,
sea un signo de fe y esperanza.
Nuestra opción de vivir consagradas,
sea, siempre, un ejemplo a seguir.

/EN LA VIDA FRATERNA,
EN LA CONTEMPLACIÓN,
LA ORACIÓN, EL ESTUDIO,
EL SILENCIO Y LA PREDICACIÓN/.

Nuestras glorias de ayer
y ese gran resplandor
de nuestra vida dominicana,
son el sello más fiel de la entrega total
y el esfuerzo de tantas hermanas…
Por sus huellas, seguimos a Cristo
y forjamos así nuestro ser.

Ante el mundo que hoy nos exige avanzar,
haz, Señor, que podamos seguirte
siendo fieles a ti y a nuestra misión,
siendo fieles a nuestro carisma.
Danos ser esa antorcha encendida
que ilumina toda oscuridad.