LO DEJAS TODO POR CRISTO

Las telas, el negocio de tu padre,
y hasta la posibilidad…
De ser nombrado Caballero,
después de irte a la guerra, todo eso y más.
Para ti tan solo existe una voz que te repite
que tu vida ha cambiado,
que es Jesús quien ha tocado tu corazón.
¡Ya no te importa nada
de este mundo material!

LO DEJAS TODO POR CRISTO,
TODO POR ÉL.
LO DEJAS TODO POR CRISTO,
TODO POR ÉL.

LO DEJAS TODO POR CRISTO,
TODO POR ÉL.
LO DEJAS TODO POR CRISTO,
TODO POR ÉL.

Y tus amigos hoy te dicen
que regreses a la “normalidad”.
Que no es posible “tal locura”,
teniendo todo en abundancia,
¿¡salir a mendigar!?
Nadie sabe que en tu vida,
las riquezas y el dinero
han perdido su sentido,
que solo Dios te ha llenado y nadie más.
Ya no te importa nada
de este mundo material.

Y hoy, después de tantos años,
tu vocación es nuestra inspiración.
La juventud del mundo entero
te reconoce, Pregonero, del Bien y de la Paz.
Y son tantos lo que siguen
caminando por tus huellas,
tantos como las estrellas, en el cielo son.
Tú eres testimonio
de tan grande amor de Dios.