GRACIAS PORQUE NOS LLAMASTE

Señor te damos gracias
porque un día nos llamaste,
Para pregonar tu Reino de justicia y de paz.
Señor te damos gracias, porque nos das el valor
De entregarnos sin reservas
al servicio de tu mies.

GRACIAS SEÑOR,
PORQUE TÚ NOS HAS LLAMADO,
GRACIAS SEÑOR,
POR HABERNOS INVITADO.

GRACIAS SEÑOR,
PORQUE TÚ NOS HAS LLAMADO,
GRACIAS SEÑOR,
POR HABERNOS INVITADO.

Señor te suplicamos, danos la fidelidad,
danos la perseverancia de llegar hasta el final.
Bendice nuestros pasos,
que podamos responder
al encargo que nos diste
de anunciar la salvación.

Que unidos con María, que se consagró a ti,
renovemos cada día nuestro anhelo de servir.
Y, así, con alegría, vivir nuestra vocación,
hasta el fin de nuestros días,
con su gran intercesión.