Nicolas no caminaba,
Su dolencia lo impedía.
En la ventana pasaba
Varias horas de su día.

Él miraba los pajaritos
Que saltaban con emoción,
Y vagaba en los caminos
De su imaginación.

La buena acción es capaz
De transformar una vida.
¡Hay que dar, cada vez más,
Siempre más, dar sin medida!

Adriano lo invitó
A hacerle compañía
y Nicolás aceptó…
¡Partió con mucha alegría!

Surgió una dificultad:
A una escalera llegaron.
Dos amigos, con bondad,
A ayudarles se acercaron.

La buena acción es capaz
De transformar una vida.
¡Hay que dar, cada vez más,
Siempre más, dar sin medida!

Con el rostro luminoso,
Jose Luis fue el que ayudó.
Y siendo muy cauteloso,
Al niñito transportó.

Finalmente consiguieron
A los pinos regar.
Hasta los troncos sonrieron,
¿Quien lo iba a imaginar?

La buena acción es capaz
De transformar una vida.
¡Hay que dar, cada vez más,
Siempre más, dar sin medida!

Es capaz, la buena acción
De cambiar todo el mundo.
Pues nos llega al corazón,
A aquello que es más profundo.

La buena acción es capaz
De transformar una vida.
¡Hay que dar, cada vez más,
Siempre más, dar sin medida!