Guitarra quieta


Como un letargo de tinta seca

se fue mi nombre tras de tu olvido.

Se va aclarando la nube negra

y los amores que estaban vivos…


Retama mustia, guitarra quieta

aventurando espacios vacíos

dejando abierta una gran ventana

que lleva y trae cosas que te digo…


Mil y un reposos nos abrazaban

abriéndose claro nuestro encuentro.

Voy preguntando cuánto me queda

de todo aquello latiendo dentro.

Y así cantando

y así bailando

voy despintando el aburrimiento.


Ya no te pido, ya no me pides

es el misterio de los silencios.

Total la vida te va llevando

y premia todo lo que es sincero…


Si hubo fuego y cenizas quedan

el tiempo al fin hará lo que sigue.

Florecerá luego la retama

y abrazaremos nuevos abriles…


Mil y un reposos nos abrazaban

abriéndose claro nuestro encuentro.

Voy preguntando cuánto me queda

de todo aquello latiendo dentro.

Y así cantando

y así bailando

voy despintando el aburrimiento.


(No me dejes nunca de querer…)