Cuanta hambre y sed hay de Ti,
tristeza, soledad y decepción,
abundan en muchos hoy Señor;
necesitan tu amor.

Sin nadie que les vaya a predicar,
sin nadie que les de esperanza y paz;
Ayúdame, Señor, a proclamar,
tu Palabra de salvación.

Heme aquí, envíame a mí, yo quiero ir,
quiero ser tu discípulo, misionero por amor.

Con tu fuerza y tu poder yo pelearé,
con tu amor y con tu luz yo venceré,
la batalla ganaré.

La armadura tengo puesta ya Señor,
Tú, me has dado toda la autoridad;
Ha llegado el momento de pelear,
tu Palabra llevaré.

Heme aquí, envíame a mí, yo quiero ir,
quiero ser tu discípulo, misionero por amor.

Heme aquí, envíame a mí, yo quiero ir,
quiero ser tu discípulo, misionero por amor.

""...¿Cómo invocarán al Señor, sin haber creído en Él?
¿Cómo creerán en Él, sin haber oído hablar de Él?
¿Y cómo oirán, si no hay quien me proclame?
Que hermoso es ver los pies, de los que anuncian la paz...""

Heme aquí, envíame a mí, yo quiero ir,
quiero ser tu discípulo, misionero por amor.

Heme aquí, envíame a mí, yo quiero ir,
quiero ser tu discípulo, misionero por amor.

Heme aquí, envíame a mí, yo quiero ir,
quiero ser tu discípulo, misionero por amor,
(si quiero) quiero ser tu discípulo, misionero por amor.