Bajo el cielo de Oaxaca, el mezcal brilla,
Las calaveras bailan en la noche tranquila.
En Guanajuato, callejones de amor y leyenda,
Cactos en la sierra, un paisaje que no se detenga.

México, en tus manos llevas tradición,
Los murales de Rivera, una revolución.
Chiapas y su selva, un eco ancestral,
Los mercados de colores, un paraíso real.

México, tierra de corazón ardiente,
Tu espíritu resuena en cada serpiente emplumada.
Desde las pirámides hasta el mar brillante,
Eres un canto vivo, un alma vibrante.