Me he consumido los papeles y aun no termino, regreso al rin, a los amigos y existir al limit, a la familia que construyó, a la que hemos perdido, a la indulgencia de estos versos que nos dinamitan, habitan rostros en mis aguas, yo los represento, huesos de sepia y otros versos que de sal me inundan, rota de dudas me aferrado al rap que les comparto, llena de partos olvidados soy la tundra.

Nací con la cuerpa envuelta llamas

Crecí en esta huerta de guerra y drama,

El fin de otro rey frente arfiles que ganan,

Arquitectura cruda en la bruma brujas y lamas.

Cólera, soledad, cavidad, icónica, potestad, pariedad apartada mi Andrómeda, la brusquedad de la corriente, ahora nos busca cada luz, apura y cruza la libreta el inconsciente. Del noúmeno al fenómeno, del número al anónimo, del animo a lo mínimo, del mono a nuestro homínido, del máximo a lo ínfimo, del solido a los líquidos, del intimo latido puesto en ritmos en el trópico.

Del noúmeno al fenómeno, del número al anónimo, del animo a lo mínimo, del mono a nuestro homínido, del máximo a lo ínfimo, del solido a los líquidos, del intimo latido puesto en ritmos en el trópico.