Te llamaban la chica de ayer
pañuelo agitao con aire a estación
tu cama no iba a aterrizar
siempre en continuo ajetreo.

Tu orgasmo un suspiro de dragón
y eras la diosa de las despedidas
te anunciaba como silbido de vagón
y el estornudaba cuando te ibas

Cantaba danieme los abrazos vacíos
se te mojo la ropa y nunca morías de frío

Te prometió aquello que prometías
ahora corres tras el a toda prisa
al tiempo que suena este manos arriba
mientras desapareces en el minibar.

El hilo de su tanga ahorco a unos cientos
y otros volaron sus aires durmieron sus besos
detonabas corazones controlados
y nunca hacías prisioneros.

Esperabas en la puerta de los hospitales
en la cola tu sedal cosía heridas
en el paro ofrecías trabajos forzados
y este amor de manos arriba.

Olvidabas en las mesillas el sujetador,
el maratón era tu oficio la destreza tu tacón
te prometió aquello que prometías

Te prometió aquello que prometías
ahora corres tras el a toda prisa
al tiempo que suena este manos arriba
mientras desapareces en el minibar.

Y te tiraste a las vías
y te salvaste del querer
campeona de las despedidas
ahora la estela que el deja a sus pies.