Vas buscando aquí, vas buscando allá,
pero cuando la muerte te atrape
¿qué te quedará de tus deseos?
Vanidad de vanidades.
¿Eres feliz, sí, con tus pensamientos,
disfrutando solo de plata y oro,
al final qué te quedará?
Vanidad de vanidades.

Vas buscando aquí, vas buscando allá,
siguiendo siempre la felicidad,
sano, alegre y sin preocupaciones...
Vanidad de vanidades.

Si ahora miras al espejo tu rostro sereno
no imaginas ciertamente lo que un día será de tu vanidad.

Todo vanidad, solo vanidad,
vivan con alegría y sencillez,
sean buenos si pueden...
todo lo demás es vanidad.

Todo vanidad, solo vanidad,
alaben al Señor con humildad,
a él denle todo el amor,
nada más les faltará.

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