Ve, Pensamiento, en alas doradas
Ve, posate en los acantilados, en las colinas
Donde los cálidos y suaves aromas
Del suelo natal flotan en el aire!

Saluda las orillas del Jordán
Y las torres derribadas de Sión
¡Oh mi patria, tan bella y perdida!
¡Oh recuerdo tan querido y fatal!

Arpa de oro de los videntes fatídicos
¿Por qué cuelgas muda del sauce?
Enciende los recuerdos en nuestro pecho
Háblanos del tiempo que fue!
O, como Solima ante su destino
Arranca un sonido de crudo lamento
O que el Señor te inspire una melodía
Que nos infunda virtud en el sufrimiento
Que nos infunda virtud en el sufrimiento
Que nos infunda virtud en el sufrimiento
Virtud en el sufrimiento

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