Juega.
Juega a recordar
que nada tuyo es tan importante.
Juega
a reconocer to' los colores que habitan
entre el cinismo y la ingenuidad,
que la vida sigue!
Y la vida pasa,
y no hay mal que sea eterno,
al igual que el placer
siempre tiene un principio y un final.
Dile que no, enfréntalo ya!
Vuelve a soñar con los pies en la tierra,
que aunque esta vez no salió,
tú estás en la orillita
donde crecen las semillas
que plantamos
cuando decimos adiós con amor.

Juega.
Juega a que el dolor se te pase a su ritmo
mientras que cantas esta canción.
Juega
a que nada es tan grande como pa'
inundarte
el camino que vienes trazando con bailes,
contra viento y marea,
en mitad
En mitad de cada ciclón.

Juega.
Juega a coserte los resto de cada verano
y también de cada ilusión.
Juega
a dejar de buscarle sentido a la incertidumbre
de este mundo loco.
Y cuida tus alas,
y sal de su juego.
Resiste a lo feo porque entre las ruinas
somos millones construyendo.
Deja que vuelva la complicidad,
desobedece al naufragio del alma,
atrévete a defender el lugar donde crece la calma,
junto a cada semilla que plantamos
cuando sacamos a tiempo la voz.

Juega.
Juega a que el dolor se te pase a su ritmo
mientras que cantas esta canción.

Juega
a que nada es tan grande como pa' inundarte
el camino que vienes trazando con bailes,
contra viento y marea,
en mitad

En mitad de cada ciclón.

Y en mitad
en mitad
en mitad
de cada ciclón.