No hay que besarse en un tango
Pero quiero abrir mi pecho a tus manos doradas
Y estar amorosamente cerca de ti
Y entre tanto sueño
Tú envuelta en blanco
Yo te vi llegar
Me miras
Con la intensidad de cien estrellas fugaces
Parece que me estés llevando contigo
Quiero que cuando entres en mis carnes
Hables por mí
Hables por mí
Sentir el placer de tu luz en mi piel
En mis oídos tu vibrar
Y en mi garganta
Una mano me calienta
No me aprieta
No me causa daño
Aún así grito
Lanzando un beso en este tango
Prohibido
En el tango
En el tango está
Pero quiero abrir mi pecho a tus manos doradas
La vida es el limbo que hay
Entre la muerte por exceso
Y la muerte por falta
Dame tus labios porque te quiero
Que yo te besaré por amor
Por amor