Ah, ah, ah, ah, ah
Ah, ah, ah, ah, ah
Ver tu gloria es el sueño de quien cree,
Como la vara de Moisés que el mar abrió.
Con el pan que del cielo a su pueblo alimentó,
Vino el hermano a conocer a su hermano,
En eso, de Dios puede el hombre ver su mirada.

Cree el hombre en Dios para su gloria,
Libro que se escribe con palabras del cielo.
Con el aguijón de tu amor celeste,
Tu Hijo santo con su sangre lavó mis pecados.

En mi camino hoy estás, Señor,
Tú saldrás a mi encuentro, dulce Padre.
Oh, Gran Dios, a tu hijo abrirás tu puerta,
Tu mano como Padre amoroso extenderás,
Y yo con júbilo tu mano tomaré.

Ver tu rostro, Señor, es mi anhelo,
Como el maná que del cielo cayó.
Tu amor eterno me guía y me sostiene,
En cada paso, en cada momento,
Tu presencia es mi fuerza y mi consuelo.

Oh, Señor, mi corazón te busca,
En cada amanecer y en cada atardecer.
Tu luz brilla en mi oscuridad,
Tu amor es mi refugio y mi verdad.

En mi camino hoy estás, Señor,
Tú saldrás a mi encuentro, dulce Padre.
Oh, Gran Dios, a tu hijo abrirás tu puerta,
Tu mano como Padre amoroso extenderás,
Y yo con júbilo tu mano tomaré.

Como un faro en la noche oscura,
Tu gracia me muestra el camino.
Eres mi roca, mi fortaleza,
En tu amor confío y descanso,
Mi vida entera en tus manos está.

Ver tu gloria es el sueño de quien cree,
Como la vara de Moisés que el mar abrió.
Con el pan que del cielo a su pueblo alimentó,
Vino el hermano a conocer a su hermano,
En eso, de Dios puede el hombre ver su mirada.

En mi camino hoy estás, Señor,
Tú saldrás a mi encuentro, dulce Padre.
Oh, Gran Dios, a tu hijo abrirás tu puerta,
Tu mano como Padre amoroso extenderás,
Y yo con júbilo tu mano tomaré.
Oh, oh, oh, oh,