Al amanecer, se escucha
Se escucha el trote de los caballos
Que cruzan el monte
Con el lazo en la mano
Va el vaquero
Con el sombrero bien puesto
Haciendo su mejor esfuerzo
El rancho es su orgullo, su pasión, su vida
Entre ganado y tierra, su nombre es ley
Bajo el sol inclemente o en la lluvia feroz
Nada detiene al hombre que nace con valor
Caballos y ganado son su celo
Trabaja con el alma, con dedicación
El rancho es su vida, su herencia y su paz
Con duro trabajo forja su lealtad
Soy vaquero, hombre de campo
Entre caballos, la sierra y el llano
Con el lazo en la mano y la frente al sol
De mi rancho siempre cargo el honor
Las espuelas suenan con cada paso
Mi vida en el campo, el trabajo es sagrado
Soy de tierra fértil, donde aprendí a luchar
Y en mi rancho el orgullo jamás va a faltar
Las manos callosas cuentan historias
De días duros, de trabajo y gloria
Cada amanecer es una nueva razón
Para seguir labrando su propio corazón
Con su fiel caballo y su lazo certero
Recorre los campos, siempre sincero
El vaquero del norte no se deja vencer
Porque la vida en el rancho le enseñó a crecer
Bajo el cielo abierto, su vida es el rancho
Con el viento en la cara y el campo al azar
El campo es su templo, su tierra natal
Cada jornada es parte de su diario andar
Soy vaquero, hombre de campo
Entre caballos, la sierra y el llano
Con el lazo en la mano y la frente al sol
De mi rancho siempre cargo el honor
Las espuelas suenan con cada paso
Mi vida en el campo, el trabajo es sagrado
Soy de tierra fértil, donde aprendí a luchar
Y en mi rancho el orgullo jamás va a faltar
En las noches tranquilas, al calor del fogón
Se escuchan corridos que hablan de tradición
De hombres que aman la vida en el rancho
Y que al campo y al cielo le deben su canto.