Tu ajedrez

Sangro en tu herida y sufro en mi piel tu dolor
Cuando te pintas triste tiemblo en tu temor
Me perfumo en tu aliento, hablo en tu voz, muerto
El sol siguiendo el mar,
Yo siguiendo a mi esperanza para no perderte jamás
Agitándome en tus alas

Abro tu cuerpo y me sumerjo en tu sudor
Sólo cuando te vas tan lenta en mí, soy yo
Viajo en tus gemidos al cielo, alto, bueno
Y entro en tu corazón
Acelerándome en cada palpito que encuentro en tu interior
Y suelto un río en tus aguas
Despierto de tu sueño y soy tu habitación
Soy tu ajedrez tu “tengo”, tu plato y tu arroz
Reclamo mi tiempo, mi espacio y mis duendes
Y pierdo la razón dando vueltas sobre mis pisadas
Descubriendo que nada quedó
Vivo jaqueado en tu alma