C ritmo de oración y devoción,
con emoción eres paseado,
moreno Cristo morado,
cada octubre en procesión.
y en medio del fervor,
surge el sabor, la algarabía,
religiosa picardía,
que une a toda una nación;
dulzura de turrón,
ensoñación de cadeneta,
de sahumerio y de retreta,
de anticucho y picarón.

Son aires de esta Lima bullanguera,
que se renueva en cada primavera,
mistura de mulisa y marinera,
de charango y cajón.
aromas de un octubre enamorado,
atrevido piropo improvisado,
zalamerías de hábito morado,
de jolgorio y de fe.

¡Escuchame señor, Cristo moreno!,
Jesus criollo nazareno,
dame la luz de tu ser.
¡Mírame Cristo de Pachacamilla!,
Soy el anda, la cuadrilla,
soy todo un pueblo a tus pies.

Y a ritmo de oración marchan contigo
el mendigo, el millonario,
el guapo del vecindario,
la beata y el ladrón,
las damas de la noche,
los políticos, los feos,
las Julietas, los Romeos,
los amantes de ocasión,
el que compra, el que vende,
la señora, el delincuente
y hasta el propio presidente
marcha con la procesión.
Son aires de esta Lima bullanguera,
que se renueva en cada primavera,
mistura de mulisa y marinera,
de charango y cajón.
aromas de un octubre enamorado,
atrevido piropo improvisado,
zalamerías de hábito morado,
de jolgorio y de fe.

¡Escuchame señor, Cristo moreno!,
Jesus criollo nazareno,
dame la luz de tu ser.
¡Mírame Cristo de Pachacamilla!,
Soy el anda, la cuadrilla,
soy todo un pueblo a tus pies.