Me diluyo en este río que me limpia
me evaporo entre las nubes de azahar
y en los días más húmedos y tristes
lluevo a cántaros para volver al mar.

Yo me pierdo en la tibieza de tu boca
en su hermosa y dulce forma de besar
y en oleaje suave, azul y galopante
convertida en caracola vuelvo al mar.

Vuelvo al mar.
Vuelvo al mar.

Cada lágrima vertida en nuestra historia
se convierte en una gota de cristal
sale de este corazón adolorido
por mis ojos hasta regresar al mar.

Vuelvo al mar.
Vuelvo al mar.

Todo se detiene en este instante
mi equipaje desgastado en el andar
mis errores, mis deseos y mis miedos
mi inocencia, mi pasión , mi soledad.