Tanto tanto


Tanto tanto la quería,

tanto tanto la adoraba,

ella era su plegaria

al dormir y amanecer.

En la lucha de los días

anidaban de esperanzas

lo que juntos algún día

ya soñaban con tener.

Ella lo cuidaba siempre

esperando su llegada

mientras los niños crecían

se dejaban sorprender.

Si el amor toca a la puerta

hay que hacerle una cunita,

alimentando la vida,

creciendo el manso querer.


Y al nacer su amor cantaban…


Dame de tu boca

la dulce sonrisa,

dame de tus labios

su dulce sabor.

Quémame en tu fuego

dame tus caricias

y no vayas nunca

tan lejos mi amor.

Dame de tu cielo

la luz que es eterna

mientras te regalo

toda mi pasión.

Tú y yo somos uno,

nada ni nadie

podrá separarnos

porque aquí hay amor.


Ah ah... ah ah... ah ah ah ah ah.


Tanto tanto no fue mucho,

de repente una mañana

se volvió de hielo el agua

se inundó el atardecer.

Y ya casi no se hablaban,

codo a codo fue distancia

los pichones se volaron

se quebró lo del querer.

Ella y él casi imposibles

no quedaba ni el recuerdo,

casi muertos en sus vidas

van pudiendo comprender.

Si el amor toma otro rumbo

hay que darle nuevas alas

alimentando la vida

creciendo en otro querer.


Y al morir su amor cantaban…


Dame de tu boca

la dulce sonrisa,

dame de tus labios

su dulce sabor.

Quémame en tu fuego

dame tus caricias

y no vayas nunca

tan lejos mi amor.

Dame de tu cielo

la luz que es eterna

mientras te regalo

toda mi pasión.

Tú y yo somos uno,

nada ni nadie

podrá separarnos

porque aquí hay amor…

porque aquí hay amor.


Ah ah... ah ah... ah ah ah ah ah…