Mentiras "piadosas" una tras otra,
Malas palabras que echan raíz.
Pensamiento que al mente ensucia.
Son sutilezas que se transforman
En malas costumbres que alejan de Dios.

Lengua que camina hablando del otro
No por halagar sino por destruir.
¡Corazón altivo, maldita soberbia!
Son sutilezas, "que no te importe"
Un día el mismo diablo nos hizo creer.

El pecado no se disfraza,
La conciencia es buena o es mala.
La palabra no se acomoda,
La Ley recta y santa nunca cambiará.

El egoismo vive en nuestra casa,
Somos sabios en nuestra opinión.
Mientras un niño se muere en la calle
La fe sin obras sabes que es muerta
La obra sin amor le sigue también.

Domingo y sermón sin escuchar nada,
La casa es mejor, mucho mejor.
Comunión perdida, conceptos errados.
¡No es sutileza! ¡Qué no te engañen!
Son mandamientos sin obedecer.

El pecado no se disfraza,
La conciencia es buena o es mala.
La palabra no se acomoda,
La Ley recta y santa nunca cambiará.

Lo que es puro y lo verdadero,
Lo que es justo, lo amable y lo honesto.
Lo que tenga virtud y buen nombre.
Mi querido hermano ¡En esto pensá!