Las horas pasan, el tiempo es una mentira que también fracasa. Tu y yo somos un drama, tu, te imaginas una romántica tarde de café y yo me imagino contigo en la cama, tu crees que tocaste la cima y que tienes plata, yo veo una esclava, viviendo de mentiras cultivando una farsa, un camino directo a una trampa, una ilusión que colapsa, quita la venda de tu linda cara, arranca esa máscara que no te cuadra. A mí no me cuadra.

Aparentar felicidad para qué, si están que te matan, te atan a un árbol para que las aves de rapiña se coman tu alma. Calma, no hagas más de lo que me toca dices, pero mira, yo, no puedo con ese papel de larva, que escarba el pan de tu mesa, carcome tu ataúd y nada raro que se roben tus velas, tu lápida, tu pensión y el viejo sillón donde veías la novela. Come antes de que se te venza. Patenta, antes de que otro te robe las ideas y las venda. Venga, tengamos un hijo antes de que el mío envejezca. No estoy enojado, el agite de esta ciudad me ha hecho malvado, atrevido y hasta descarado, para que me entienda, soy un descarado y usted también.

Yo se que no quieres escuchar mis historias de pobreza, de gente que muere de hambre y de tristeza, a nadie le interesan los pobres, ¡No importan!, solo en campaña electoral su voto valdrá valdrá 50. Hay que pesar dijo mi madre que el pasado fue mejor, por allá en los 70. Resiste que la cosa va en serio, en todo el hemisferio, hay algo que apesta, la caja de pandora está abierta, y sigo siendo presa de estos versos que invaden mi cabeza y me hacen ver un nuevo día, donde todo, es una mierda, es una mierda, es una mierda, mierda.