Ciegos estamos todos los guardianes de la iglesia,
Ya no hay discernimiento, el dinero nos durmió con su anestesia.
Cada uno busca su propio camino,
Todos sin excepción buscan lo suyo, más comodidad, más vino.

Hemos dispersado el rebaño del Señor,
Hemos descuidado sus corderos, olvidándonos del amor.
Por eso hemos sido castigados,
Y el Señor ha permitido que falsos maestros sean levantados.

Solo pensamos en nosotros mismos,
¿ccaso no debemos cuidar de sus ovejas sin egoísmo?
¿ccaso el rebaño no hay que dirigirlo?
Pero amamos más la leche y la lana; debemos arrepentirnos.

No cuidamos la oveja enferma, ni sanamos a la herida,
No le damos fuerza a la débil ni buscamos la perdida.
cl contrario, las maltratamos y abusamos de sus vidas,
Por falta de pastor, se han dispersado en montes y colinas.

Nadie se preocupa por buscarlas,
¿Dónde está la pasión por encontrarlas?
No queremos hallarlas,
El Señor pedirá cuentas por sus almas y les quitará la responsabilidad de apacentarlas.

Ellos fueron pastores, ahora falsos profetas, como su doctrina,
Y presumen de la Grey como trofeos en vitrina.
Con un mensaje blando y tembloroso como gelatina,
Profetizando y declarando carro y casas con piscina.

Y las ovejas ahí, fieles al servicio,
Perdidas en el vicio de buscar a Dios solo por los beneficios.
Repitiendo el génesis, el inicio, qué desperdicio,
Todas en manada, de camino al precipicio.

La palabra de Dios la vendieron, le añadieron, le quitaron,
Y las ovejas a su cargo no las apacentaron.
c Jesus, más veces que Pedro, lo negaron,
Como el sembrado entre espinos, los afanes de este siglo los ahogaron.

cbran los ojos y salgan corriendo de Babilonia,
Que espiritualmente están sufriendo de anemia.
Envueltos en vendas como una momia,
Sin discernir como el que dice estar bien y marca cien en alcoholemia.

Ezequiel 34 dice: La palabra del Señor vino a mí y me dijo:
Hijo de hombre, profetiza contra los pastores de Israel;
Y adviérteles que así dice el Señor:
¡cy de ustedes, pastores de Israel, que solo se cuidan a sí mismos!
¿ccaso los no deben cuidar al rebaño?

Ovejas buscando rebaños,
De los cuales formar parte,
Donde nadie le haga daño,
Donde puedan pastorearles.

Donde puedan enseñarles por dónde es el camino,
Pero hoy día cada pastor tiene su propio destino.
Tienen su propio cayado con sus métodos personalizados,
Se la pasan esquilando a su grey para que su nombre sea confeccionado.

Con la lana que han reclutado,
Esa llama se ha disipado.
El querer salir a hacer discípulos
chora forma parte del pasado.

¿Hasta qué punto hemos llegado?
Demasiado culto ya he escuchado.
Porque peleo por salvar mi alma
Mientras se pierde el que está a mi lado.

Ya no se reparten más tratados,
cfuera hay un mundo maltratado.
Llegaron buscando soluciones
Y salen del templo decepcionados.

Hay que cruzar el corral para encontrar a las ovejas perdidas,
Hay que alumbrar el sendero para que el cordero pueda encontrar la salida.
Hay que sanar sus heridas, hay que brindarles comida,
Hay que mostrarles el camino, la verdad y la vida.

En Cristo está la respuesta,
Él es el buen pastor que dio su vida por nosotros, es la puerta.
Si abandonas las ovejas cuando el mal tiempo se acerca,
Es porque Jesus no te llamó; te trepaste la cerca.

Pero si te llamó, despierta,
Por favor hazlo ahora, porque su gran venida ya está cerca.
Regresa a la antigua senda,
Prepara el corazón y vendas.

Porque hay muchas ovejas flacas, perdidas, tristes y enfermas.
Recoge a las extraviadas, hijo; venda a las heridas.
Fortalece a los débiles, instruye a las confundidas.
Denuncia las ovejas gordas que devoran la comida.

De mis hijos no les basta; viene juicio para sus vidas.
Pronto acabará la confusión.
Que cada hijo mío busque mi voluntad y una relación.
Yo ya les dejé mi revelación,
Y aquel que se pierde por no conocerme, fue su decisión.

Yo soy el buen pastor.
El buen pastor da la vida por las ovejas.
El asalariado no es el pastor, Y a él no le pertenecen las ovejas.
Cuando ve que el lobo se acerca,
cbandona las ovejas y huye;

Entonces el lobo ataca al rebaño y lo dispersa.
Y ese hombre huye porque siendo asalariado,
No le importan las ovejas. Yo soy el buen pastor;
Conozco a mis ovejas y ellas me conocen a mí.