Esa vez que te escuché
Cantar a la gran ciudad
Recién me asomaba al mundo
Y tu voz me atravesó
Cómo iba yo a saber
Que en mi vida ibas a ser
Como un ángel de la guarda protector

Me contaste de un color
Que estabas por robar
Y dijiste muchas cosas
Que jamás podré abarcar
Me acompañaste en las penas
De épocas de oscuridad
Me llevaste de paseo al más allá

Alma sutil, diamante en flor
Dolor que no cicatrizó
Casa marcada por la llama
Que ilumina la canción
Con un fuego abrasador

Ya no hay nada entre vos y el amor

Y si es triste que no estés
La verdad es que siempre estás
Como piedra inalterable
Sin principio ni final
Sigo haciéndote preguntas
Sin ninguna explicación
Escuchando como el ciego frente al mar

Ya no hay nada entre vos y el amor