Mi rostro huye al viento, Refugiado en este lienzo,
Flotando en este tempo, agradeciendo cada intento,
En ascuas mientras siento y así la tienta aviva el fuego.

Abro brecha para que sientas que soy broche.
La noche no es derroche si prendo mi mecha.
Si hecho un pulso con el ritmo no hay techo
Ni destino maltrecho para mi certera flecha,

Pero, estrecho el umbral así que déjame que entre,
Que penetre en tu eje, porque soy el maitre.
De líricas pastosas y densas cual plutonio
Mas resultan perfectas al oído soy testimonio.

Ya no hay demonio en la noche que me aguarda
Experta en dar más, armas seductoras.
Sin Karmas ni palmas a estas horas.
Solo queda el brillo de las estrellas y el de las neuronas.

Si rebusco astuto bajo mi corteza encuentro,
Tristeza de la tristeza porque con ella no cuento.
Es fortaleza épica y táctica explicita,
Para que una métrica imprecisa sea exquisita.

Bendita como este saxo que vuela en el aire.
La luna esta roja, si, déjame que baile
Al vaivén de este tiempo gratuito
Ese que es efímero per siempre resulta infinito.

Sabes lo que predico pero ya no hay odio.
Custodio la virtud pegado al folio, consciente.
Sin engaño demente en este episodio
Tatuando en mi corazón lo plasmado convaleciente.

Cercano al filo de mi alma oigo un piano lejano.
Vano para el oído necio perece temprano.
Tarde en la penumbra me desplazo recio
Sintiendo aprecio por lo que no tiene precio.

Malabarista de versos impacientes en mi cuarto.
Harto del artista que me insta al infarto.
Rima bonita desprovista de comprensión precisa
Y mi orgullo vuelve a arremeter contra el simplista.

El reflejo de mi espejo escupe relajación.
Soy complejo pero regreso en segundos a tu interior
Como única dirección,
Pues mientras mi boli se acerca al papel mi verso cala en tu corazón.

Dulce es la batalla que aquí se libra,
Si está escrita la rima que toca la fibra en que vibras
Y viras a través a toda vela.
Letra que deja secuela cuando tu mar se congela. (yo)

Soy canela si mi estela perdura en ti.
Sentí perfecta simbiosis en lo que escupo un “free”.
Soy de la nueva escuela, voluntad paralela.
Doy caza sin piedad al que de mi recela.

Y en esta cálida velada me recuerdo
Que aquello que escupo es lo que me mantiene cuerdo.
Bien le deseo en este reo al que colérico opina.
Para que vea como paso por encima.

Lejos del repudio existencial la virtud me ampara.
Vástago lírico, el futuro me depara
Experiencia como puro elixir.
Porque moriremos muchas veces hasta aprender a vivir.

Echo el cerrojo a mis implacables enigmas
Aunque mí pesado saco de dudas aun oscila
Entre el devenir y el miedo que suponen
El vaivén de sensaciones que en mi se esconden.

Ya no soy el de la foto del salón mamá.
Discípulo del ardiente idealismo me abalanzo
En esta senda solitaria donde me encontraras
Desfilando muy lejos del resto del rebaño.

Vuelvo con alas de papel con este folio
Que siempre supura luz sobre mi podio,
Por el que jamás competí pero hoy deslumbra
Aplacando el ocaso al que vencí en esta pugna.

Un redoble interno me incita a levitar
Hacia la cumbre de la lucidez mental.
Allí donde el silencio calla y a la vez muere,
Abrazando una fonia en tu sino que conmueve

Y remueve tu conciencia, hace vibrar tus pestañas
Subes un peldaño y lo sientes una hazaña,
Porque de acostumbraste al conformismo al fijarte
Solo en lo que ofrecía tu falso escaparate.

Sepultare la vida insípida algún día
Y el televisor no drogará más almas torcidas
Confinadas a sabiduría temprana.
Sabiendo que lo que hoy sientes se conservará mañana.

Pienso rápido y vivo lento.
Creciendo despacio ante lo efímero del tiempo y sin lamentos.
Saliendo de la rutina a base de mover neuronas
Llenando con palabras lo que no llenan dos copas.

El reino de este lar es un cielo entregado
A un corazón que tirita encaminado
Hacia promesas de cristal cuidadas con el alma
Mientras esta instrumental me canta una nana

Hora de ir a la cama si el alba asoma,
Penetrante como el viento que silba a primera hora.
Pensando en que la velada nunca será vana
Si estas rimas calan al menos en una persona.