Cada vez que fuimos perdedores
en todas aquellas batallas.
La forma de encajar cada golpe
fueron dolorosas medallas.

Aquellos que siguieron sin miedo
firmes en su camino,
juntos hasta que el último cayera,
ellos fueron los elegidos,
fueron los elegidos.

Seguir en pie y pelear
fue la decisión más preciada.
Tan solo así pude entender
que no hay lección sin derrota.

No sé parar,
no sé parar,
no sé parar esta inercia.

Sujétame,
sujétame,
sujétame que esto empieza.
Sujétame que esto empieza.

Los que te dijeron no lo intentes
víctimas de sus propias palabras.
Afrontaste los problemas frente a frente
aguantándoles la mirada.

Del error pude aprender
a buscar perspectiva en la distancia.
Ven dame más, resistiré
hasta que no quede nada.

No sé parar,
no sé parar,
no sé parar esta inercia.

Sujétame,
sujétame,
sujétame que esto empieza

No sé parar,
no sé parar,
no sé parar esta inercia.

Resistiré,
resistiré
hasta que no quede nada.

No sé parar,
no sé parar,
no sé parar esta inercia.

Sujétame,
sujétame,
sujétame que esto empieza.

Del error pude aprender
a buscar perspectiva en la distancia.
Ven dame más, resistiré
hasta que no quede nada.

Hasta que no quede nada.