Pantalla, se la ve frágil.
Una es convexa, aquella es plana, la otra es táctil.
Pantalla, teoría y praxis.
Cree saberlo todo como conductor de Taxi.
Y tiene dientes lo juro.
Yo vi a la desgraciada comiéndose a mas de uno,
escupir los huesos, esculpir un rezo,
intentar sustituir la intimidad de un beso.
Nada mas aterrador que reflejarse en el abismo,
nada más vigilante que tu aparatito lindo
que dice "Made in China" y la patente es de los gringos.
Que conoce tu voz y sabe más de vos que vos mismo.
Y cuanta gente loca
que haya en la pantalla lo que en la raya de coca.
Ni Orwel visualizó el tamaño del bussines,
1984 era la versión de Walt Dysney.

Quiero intentarlo,
vamos a vernos bien.
Hay que curarnos,
vamos a estar mejor.

Quieren que me meta en páramos adversos,
metaguacha, metanfeta, mentalidad, metaverso.
¿Cuál es la meta? ¿Una bolsa de consorcio?
¿La disuasión? ¿La realidad y su divorcio?
La reducción del ocio en el sitio de cada uno,
Big Data, negocio mata y ata al consumo.
Asumo mi derrota, fue más fuerte el lobby,
estas líneas brotan en el block de notas de mi móvil.
Y me pregunto... ¿Este asunto no es locura?
¿No es consuelo de tontos ser concientes de la altura?
Si el borde del desfiladero no tiene baranda,
se hunde la cubierta del Titanic y somos la banda.
Y es que esta miersa desaira,
mirar hacia el abismo no te hace más humano
que el que lo ignora y solo baila;
¡Si todos vamos a caer tarde o temprano!

Quiero intentarlo,
vamos a vernos bien.
Hay que curarnos,
vamos a estar mejor.

Dale guacho, que arrancarle una victoria es una bocha,
un golazo al dueño de la pelota.
¡Mandale mecha! ¡Que en el medio de los ojos va la flecha guacho!