Eras Tú quien con Su sombra me cubría
Cuando al sol en el desierto me enfrente
Eran Tus manos que a mi fe la sostenían
Cuando en mis propios intentos fracasé

Eras Tú quien me guardaba día a día
Aun cuando por un tiempo me alejé
Era Tu amor que con sus hilos me atraía
Aunque muchas veces los quise romper

Eras Tú era Tu voz era tu aliento
Que sonaba en mis adentros
Y me guiaba hacia Tu cruz
Eras Tú susurrándome al oído
Que te quedarías conmigo
En camino a Emmaus

Eras Tú y no pude reconocerte
Quien hablaba a mi mente y corazón
Eras Tú aunque no podía verte
Quien cuido cada latido en mi interior

Eras Tú era Tu voz era tu aliento
Que sonaba en mis adentros
Y me guiaba hacia Tu cruz
Eras Tú susurrándome al oído
Que te quedarías conmigo
En camino a Emmaus

Eras Tú quien a tu tiempo
Develó mi entendimiento
Y a su mesa me sentó
Eras Tú, Tu amor divino
En aquel duro camino
Que mi espíritu cuidó

Eras Tú susurrándome al oído
Que te quedarías conmigo
En camino Emmaus
Susurrándome al oído
Que te quedarías conmigo
En camino a Emmaus
En camino a Emmaus