Los guapos...
En la esquina te comentan.
Las viejas...
Reprochan tu proceder.
Y las pibas del convento
Que saben tu triste historia,
Con dulce recogimiento
Te llevan en su memoria.

Las lindas...
Muchachas de nuestro barrio.
Lamentan...
Mucho lo que te pasó.
Le echan el fardo al destino
Que encarnado en un magnate,
Y al cruzarse en tu camino
Un día, dulcemente te piantó.

Mas como yo, que te tengo bien manyada
Y te seguí bien de cerca en la carrera,
Sé que no fue el culpable en la rodada
Aquel bacán, shushetín y de galera.
Vos ya llevabas la luz de la maldad
El rante berretín desde la cuna,
Y se notaba, ya en tu primera edad
Que tanto pedigré no iba a fallar.

Son grupos...
Que un magnate te echó al muere.
Macanas...
Que se hicieron circular.
Vos naciste para el fango
Perdoná el atrevimiento,
Como el fueye para el tango
Y el tango pa´ l batimento.

Son grupos...
Que en este tren de carreras.
La vida...
Es dulce como la miel.
Si yo sé que en tus cotejos
La pena se hace presente,
Y te acordás de tus viejos
A solas, con tu desesperación.