Una mañana al espertar,
Contemplaron en sus rostros la verdad.
Fue de repente que sintieron,
Que el amor se había quedado
A pernoctar.
Y fue así, como empezó aquella historia
Entre sábanas y glorias
Las palabras comenzaron a sobrar
Y fue así, como estrecharon en sus manos
Y su mundo comenzaron a inventar.
Fue su mundo y de nadie más.

Entonces vino la pasión,
La violencia de sus besos, las caricias
Lastimaban sin razón.
Y entonces llegó la locura,
La demencia del deseo,
Las palabras comenzaron a quemar.

Y como el el fuego quiere calcinar.
Y como el sol te puede deslumbra.
Amar puede lastimar.

Y como el fuego quiere calcinar.
Y como el sol, nos puede deslumbra,
Amar puede lastimar.

Una mañana despertaron,
Y ya nada amaneció en su lugar.